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Si un niño vive criticado. Aprenderá a condenar Si un niño vive con hostilidad. Aprenderá a pelear. Si un niño vive avergonzado Aprenderá asentirse culpable. Si un niño vive alabado Aprenderá a apreciar. Si un niño vive con honradez Aprenderá a ser justo. Si un niño vive con seguridad Aprenderá que es fe. Si un niño vive con aprobación Aprenderá a quererse a si mismo. Si un niño vive con cariño y amistad Aprenderá a encontrar amor en el mundo. Maria Isabel Cota Talamantes

jueves, 7 de marzo de 2013

Reflexión. El Maestro


Tras ver el video (http://www.youtube.com/watch?v=O4yCWVtYM4Y), y sobre todo al leer y observar la letra de esta canción me doy cuenta de la gran hipocresía de la gente. Todo el pueblo sabe de los ideales políticos de éste profesor, pero nadie lo juzga. 

Es más, le hacen  regalos por su buen trabajo y por lo mucho que sus alumnos lo quieren. Dice la canción, que no lo dejaban pisar casinos por no ser cómo los demás de hablar a favor o en contra sobre un partido político por tener miedo a ser condenado.

Se puede comprobar en algunos versos de la canción lo mucho que lo quieren las familias de sus alumnos ya que no quieren que sea juzgado. Este maestro explica de una forma motivadora para los niños, de lo cual se debe aprender en la educación actual. Enseña a leer con poesías y esto a los niños/as les gusta. Se los lleva de excursión a cazar mariposas y se sienten unidos a lo que tienen que aprender en la escuela…etc.
Termina la canción con unas estrofas dedicadas a su marcha y con una metáfora tratándo la hipocresía de la gente.
Mientras nuestros hijos están felices, entusiasmados y con ganas de seguir aprendiendo aunque el profesor sea (según el pueblo, el peor del mundo por lo que merece ser condenado), todo es bueno y bonito; pero como algún día se sepa que el profesor no responde al prototipo a seguir, tenemos derecho a escupirle, a insultarle. ¿Esque no nos damos cuenta que siempre ha pensado igual? Pero cuando tu hijo era feliz a su lado, no te interesaba reconocerlo, ¿verdad? QUÉ HIPOCRESÍA.


Creo que mientras estas actuaciones, no desaparezcan de la sociedad, nunca tendremos una educación adecuada.


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