Después de ver el vídeo de Miguel Ángel
Santos Guerra (http://www.youtube.com/watch?feature=player_embedded&v=GqFnX1c86ps#!), puedo destacar algunos puntos
importantes:
Afirma que la “Educación insuficiente o
deficiente” es el almacenamiento de conocimientos. Explica mediante metáforas
cómo una buena educación no es memorizar conceptos sin saber lo que se
memoriza, sino que es explicar conceptos y trabajaros y experimentarlos de
todas las formas posibles y cuántas más veces mejor. Así, se memorizan
conceptos sin apenas darnos cuenta, sin esfuerzo y lo que es mejor, aprendiendo
y disfrutando de lo que estamos trabajando, porque las cosas son entendidas. De
esta forma, somos los aprendices los que disfrutamos y por ello deseamos ir más
allá de lo que se enseña. Esto lo explica con la metáfora de las lagunas; el
profesor explica lo qué son y lleva a los alumnos a verlas, entonces son ellos
quienes quieren saber si además su agua es potable o no, pero esto pasa con
todos los conceptos que se tienen que aprender.
La escuela es una institución reproductora, pero
sin duda, debe ser una institución transformadora; es decir, debe tener
afectividad, sobre todo. No solo aprender y aprender es importante. ¿De qué
sirve que alguien sepa muchas matemáticas o mucha psicología si no es una persona
afectiva, que sea sociable y que sepa convivir con su entorno? El problema
principal por tanto, no es el problema, sino cómo vivimos el problema.
Freud afirmaba que tuvo una vida estupenda porque
nada le fue fácil. Quiere decir que a base de resolver sus propios conflictos,
ha aprendido.
Creo que la solución, es la selección del
profesorado. Es el eje del problema. Profesor no es el que sabe mucho de una
materia. La fase previa es preguntarse por qué uno quiere ser maestro. Y esa
respuesta no es decir, me gusta mucho dar clase de inglés, pues enseño inglés.
Debemos ser conscientes que hay que eliminar de la sociedad la típica frase: “si
no quieres ir a la facultad de químicas, te metes a maestro”, porque ser
maestro es más importante que nada y como tal tiene que empezarse a verse
reconocido.
Para concluir con esta reflexión diré que las
personas que sean docentes o que estudien para ello, lo primero que tienen que
tener en cuenta es la vocación, la afectividad hacia los demás y querer en todo
momento ayudar a los más necesitados. No sirve de nada, ser el mejor en
matemáticas si después no sabes transmitir conocimientos adecuadamente o no te
interesa que se aprenda. Debe importarte más que los niños sean felices que el
que aprendan a leer muy pronto.